lunes, 16 de julio de 2007

¿Estilistas o diseñadores?

Actualmente en el diseño hay mucha moda y vemos muchos diseños parecidos, los cuales no dudo que esteticamente sean muy buenos, pero ¿hasta que punto?, ¿cuándo el diseño se vuelve moda y pierde la funcionalidad y su propósito comunicacional?. Al respecto Daniel Reposo escribe un artículo para Foro Alfa, ¿Estilistas o diseñadores?, dejo fragmentos de dicho artículo.

“Que se entienda al diseño exclusivamente como un asunto principalmente estético es probablemente uno de los mayores problemas de la disciplina. ”

Con frecuencia estudiantes, docentes e incluso profesionales del diseño confunden diseño con estilo, y así es como surgen objetos inútiles que apenas sirven para estimular las ventas o aumentar el ego del diseñador.

Aunque el trabajo del diseñador sea optimizar la eficacia de la comunicación, el diseñador también crea nuevos significados y es capaz de influenciar —positivamente o negativamente— el comportamiento del público. Desafortunadamente muchos diseñadores aplican a sus trabajos estilos inadecuados a las necesidades del caso y a los intereses reales de su cliente, que a lo sumo logran satisfacer su propio ego.

Algunos diseñadores adoptan un estilo gráfico muy notorio que destaca en su trabajo y que pasa por encima de las reales necesidades de sus proyectos. Esos diseñadores argumentan que sus clientes acuden a ellos porque de esa forma pueden imaginar cuál será el aspecto del producto final. Los cierto es que son muy pocos los que logran notoriedad y éxito profesional aplicando esa estrategia.

Mientras que el estilista empieza su proyecto basándose en su estilo y solo después integra otras variables, el diseñador empieza por comprender el problema —sin conocer cual será el aspecto de la solución— y centrándose en la finalidad y la utilidad del futuro objeto.

Para garantizar el éxito del mensaje es necesario que el diseñador adecue los códigos visuales al destinatario, para que este lo decodifique del modo pretendido. El diseñador gráfico es un estratega al servicio de su cliente. Asocia y domina referencias y códigos culturales, y sabe adecuarlos a las necesidades del proyecto, posibilita una experiencia de utilización poética, estética, sensorial y emocionalmente fuerte, generando soluciones que se adaptan a cada problema de comunicación.

Cuando el diseñador aplica el estilo en forma inadecuada, más allá del valor artístico que pueda tener su trabajo, su intervención no puede considerarse profesional: será un gran artista o estilista, pero un pésimo profesional del diseño.

¿Ustedes que opinan, es el diseño actualmente un estilo?

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